Por Adriana Vargas León
La exposición de arte visual “Continua ocurrencia” realizada por los maestros Gildo González y Oscar Ortiz, en principio al entrar a la galería, en la primera sala sientes una gran sensación de libertad, respiras y te relajas. Hay que decirlo la museografía está muy bien hecha, te invita a disfrutar.
La muestra está compuesta por una parte de una serie de dibujos realizados con grafito sobre papel, obra de Gildo González y por la otra, se exhiben piezas en acuarela y tinta sobre papel, también hay oleos sobre de tela, todo en pequeño formato, acompañada de una interesante muestra escultórica producto del trabajo disciplinado de Oscar Ortiz.
Pasas de una sala a otra deslizandote entre las líneas abstractas de la obra de Gildo o aquellas que te llevan a los monstruos casi míticos de la imaginación de Oscar Ortiz y viceversa.
En el primero sientes el ejercicio incansable de un nuevo concepto explorado por el artista, en el que se siente recurentemente como corren las líneas sensuales y voluptuosas del grafito para enredarse en las líneas del color.
Estas formas matizadas de color parecen abstracciones que rompen con la monotonía monocromática de manera delicada, parecieran reconocer la diversidad en un mundo muy complejo y estandarizado.
Los cuadros son de una belleza, que expresa poesía en una forma muy subjetiva, sientes el ritmo y la cadencia en cada línea, es hermosa la serie “Ocurrencia”, además demuestra un trabajo intelectual y técnico bastante interesante de su creador Gildo González.
Por el otro lado, te enfrentas con la obra de Oscar Ortiz, que, a decir de él, sus piezas tienen mucho éxito entre extranjeros consumidores de arte; personalmente le creo porque sus piezas te hablan de la otredad, y el turista siempre viene buscando al otro, al extraño, al diferente.
El diálogo con la obra de arte de Oscar es muy difícil. Para las almas conservadoras y muy sensibles, a veces no hay manera de encontrar en las piezas pictóricas o escultóricas un lenguaje que te comunique paz sino todo lo contrario.
En la colección de la obra artística, se observan representaciones de seres que parecen evocaciones míticas, que hablan de la oscuridad del ser humano, de los monstruos que aquejan las profundidades de nuestros espíritus y que a menudo no queremos reconocer.
El recorrido por las salas que exhiben “Continua ocurrencia” es una experiencia interesante, un paseo por lo onírico: de sensaciones deseables a los horrores del subconsciente; que no te deja indiferente y sí muchas preguntas acerca de la propuesta artística de estos dos maestros cuya obra se exhibe desde el 13 de junio del presente año en el centro cultural “La Cúpula” en calle 54 ·#407 X 41 y 43, Col. Centro en Mérida, Yucatán. Cabe señalar que la exhibición esta próxima a ser retirada en este mes de agosto, vale la pena verla.
