MERIDA, YUCATAN, 13 de febrero de 2024.- Resultó excesivo el castigo impuesto contra una mujer víctima de violencia por parte de su concubino, ya que el 20 de septiembre del 2023, el Tribunal Colegiado Segundo de Enjuiciamiento del Quinto Distrito Judicial del Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral del estado, con sede en Valladolid, Yucatán dictó una sentencia condenatoria en contra de la ciudadana ITZEL AMÉRICA LORÍA POOT, por el delito de Homicidio en Razón de la Relación hacia su pareja. Se le impuso una pena privativa de la libertad de 30 años y dos meses de prisión, así como el pago por reparación del daño emergente por un total de $1,797,777.20 (un millón setecientos noventa y siete mil setecientos setenta y siete pesos con veinte centavos, moneda nacional).
En fecha reciente el Frente Amplio por los Derechos de las Mujeres en Yucatán convocaron a una rueda de prensa en la que dieron a conocer los pormenores del caso, en dicho evento estuvo presente la Dra. Rocío Quintal López y Adelaida Salas Salazar entre otros personajes de la sociedad civil que invitaron a los medios de comunicación en un local del segundo cuadro de Mérida para informar sobre el tema.
Las activistas contaron la historia de vida de Itzel, quien tiene como características generales ser mujer, pobre, indígena y sistemáticamente sujeta a diversas violencias desde la adolescencia cuando en una primera relación conyugal con la que termina e inicia otra relación con un hombre violento que finaliza con el homicidio en contra del individuo cometido por la ahora condenada a prisión y pago económico para reparación de daño, cabe destacar que en el momento de los hechos de sangre la victima de violencia domestica ya era madre de tres menores de edad.
¿Cómo ocurrió el fatal desenlace? En una riña entre los concubinos porque el macho que era muy celoso, andaba muy alterado por esa inseguridad y quería obligar a su mujer a salir a tomar los tragos con él, de nueva cuenta y se puso muy violento porque su pareja se negaba a seguirle la parranda, en medio del pleito ella se esconde entre un arbusto con un arma blanca, era muy de noche, estaba muy oscuro, y como el tipo era muy agresivo en un acto reflejo impulsado por el miedo, lo apuñala cuando él va por ella, herido cae y al poco tiempo muere en el lugar de los hechos.
Aquí es importante señalar que la mujer sufría del Síndrome de la mujer maltratada que se caracteriza por un estado psicológico de ansiedad generalizada, depresión, miedo, terror exacerbado, indefensión aprendida, estrés postraumático, sobre reacción, culpa, vergüenza, angustia, a la vez que las deja atrapadas en el llamado “círculo de la violencia”.
Entonces con base a esta explicación podemos comprender el estado de salud mental de la homicida debido a la violencia constante de la cual era víctima. Aquí el problema ¿Cuál es? Que los juzgadores no toman en cuenta que esta mujer era víctima constante del ahora difunto, que tenía una afección en su salud psicológica o incluso psiquiátrica derivada de los malos tratos que sufría, le dan un sentencia muy pesada, doble castigo: cárcel y económicamente un pago muy gravoso.
Al respecto existen otros casos en fechas anteriores que fueron revocados o tratados desde la perspectiva de género por lo tanto, hay jurisprudencia relacionada con el caso de Itzel cuya sentencia injusta llamó la atención del Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán y entablaron un recurso legal que se llama Amicus Curiae ante el Tribunal Superior de Justicia del estado de Yucatán con la finalidad de apelar y se aplique en el presente caso el protocolo que existe para juzgar con perspectiva de género.
En este punto las feministas piden que el poder legislativo presente una iniciativa de Ley para inhabilitar juezas y jueces que emitan sentencias sin apego al protocolo de perspectiva de género establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que con esa omisión incurren en VIOLENCIA INSTITUCIONAL hacia las mujeres a que quienes se revictimiza y criminaliza.
